GUIA PARA ESTUDIANTES DE LOS CURSOS DE FISICA
J. P. Negret Enero de 2003
No hay ningún misterio especial en el aprendizaje de la física y no es correcto pensar que solamente algunos pocos nacieron con la rara habilidad de entender la física. La verdad es que todos tenemos habilidades para apreciar la física, uno de los temas más bellos y fascinantes que la mente humana ha tenido el placer de conocer. La física trata muchos de los temas más fundamentales que se puedan estudiar, utiliza a plenitud las cualidades de la mente y pone al espíritu humano en contacto con las más profundas verdades del cosmos. La mejor manera de enfrentar un curso de física es con el espíritu del aventurero audaz, dispuesto a recorrer territorios desconocidos enfrentando retos que fortalecen el espíritu y entrenan la mente. Sobra además recordar que la física es la más fundamental de las ciencias, sobre la cual descansan todas las demás ciencias naturales, y de cuyas leyes depende toda la tecnología. No es exagerado afirmar que no existe conocimiento más fundamental e importante sobre el cual descanse el progreso material y tecnológico del mundo. Así, en su futura carrera como ingeniero o científico, los conocimientos que ahora adquiera, formarán parte indispensable y rutinaria en su práctica profesional.
Estudiar física es diferente a otros cursos que usted haya tomado, pues requiere poner simultáneamente en práctica múltiples conocimientos y habilidades: memoria, abstracción, matemáticas, geometría, sentido del espacio y del movimiento, intuición de lo físico, imaginación. Tal vez lo más difícil es la conexión entre la realidad física y las matemáticas abstractas, pues por un lado, uno desarrolla intuitivamente ciertas percepciones de la realidad física, y por otro, aprende ciertas matemáticas puras. En la física se hace la conexión, con el objeto de poner de forma precisa y rigurosa la descripción del fenómeno físico en el lenguaje matemático. En este proceso uno aprende que la naturaleza física habla el lenguaje de las matemáticas, y que muchas de nuestras simples intuiciones acerca del mundo físico son imperfectas. También encontramos que en física la memoria es importante, pero no suficiente, así que no basta con memorizar conceptos o fórmulas, tal como en muchos casos aprendimos en el colegio. Por otro lado, encontramos que es importante la conceptualización y la intuición de lo físico, pero como ciencia exacta es necesario además aprender a extraer resultados numéricos con predicciones precisas. Aunque la física es un tema extenso, el aprendizaje de la física está muy lejos del enciclopedismo, esto es, la acumulación indiscriminada de conocimientos. Por el contrario, la física debe tomarse como un ente altamente unificado, en donde gran variedad de fenómenos se describen con un número muy reducido de conceptos y relaciones. Por esto mismo, es una disciplina acumulativa, en donde se encadenan los conceptos uno tras otro, y en donde se debe dominar el todo.
El aprendizaje de la física es igual a otras disciplinas en el sentido que la física se aprende practicando. Obviamente la teoría y el dominio de los conceptos son indispensables, pero estos solamente representan una fracción inicial del proceso de aprendizaje. Es peligroso confiarse en que el profesor explica con claridad y hace parecer las cosas fáciles. Luego de leer el texto y asistir a la Clase Magistral, uno puede decir que entiende el material, pero esto no significa que uno domina el material. Después, la práctica individual tomará entonces la mayor parte del tiempo. Hay que tener muy claro que a la hora de los exámenes, se exigirá probar el dominio del tema al solucionar problemas con casos específicos, en donde no se da crédito solamente por entender en abstracto el concepto. La analogía es la diferencia entre estudiar teoría musical y aprender a tocar un instrumento. Estudiar física se parece a aprender un nuevo idioma, en donde solamente vale demostrar que uno se desenvuelve en el país del idioma. El examen de física determina la diferencia crucial entre la memorización de un material y su dominio en la práctica, lo cual prueba su completa comprensión. Vemos entonces la crucial importancia de las Secciones de Ejercicios, en donde se tiene la oportunidad de aclarar dudas sobre los ejercicios de tarea. La evaluación en las Secciones se basa en los trabajos en los talleres, en quices sorpresa, y en salidas al tablero. Puesto que los problemas de los exámenes son ejercicios del estilo de los de tareas, el óptimo aprovechamiento de estas prácticas representa la mejor manera de preparase para los exámenes.
Nunca subestime el tiempo necesario para un curso de física. La experiencia demuestra que se deben reservar dos horas de trabajo individual por cada hora de asistencia a Clase Magistral, esto es, prepárese a dedicar ocho horas de trabajo individual por semana con el fin de evitarse problemas. Nunca deje que se acumule el trabajo. Recuerde que el ritmo del curso es rápido, que siempre se están cubriendo temas diferentes y que la física es acumulativa, así que el tema de hoy no se entiende sin el de ayer. Nunca deje todo para el día anterior al examen, pues es garantía de desastre. La mejor es una estrategia preventiva y de cuidado de no descuidar ningún aspecto.
La regla de oro para el éxito como estudiante de física es tener siempre presente que la clave es la iniciativa personal y que no se aprende física con una actitud pasiva. Practique los siguientes consejos:
* Establezca y mantenga un método efectivo de estudio individual y un programa con horarios regulares en donde aproveche óptimamente su tiempo.
* Lea con anticipación el material que se cubrirá en cada Clase Magistral (descrito en el programa del curso). Escriba preguntas o comentarios para hacer en la clase.
* Tome notas en clase (ayuda a concentrarse, recoge temas no cubiertos en el texto guía y le sirven de resumen).
* No dude en preguntar en clase lo que no entienda (no pierde nada y por el contrario gana mucho), y en todo caso aclare tan pronto como sea posible cualquier duda (no deje lagunas para después).
* Antes de hacer los ejercicios de tarea, lea con cuidado en el texto guía los ejemplos, los resúmenes, las preguntas de práctica al final de cada capítulo y las recomendaciones sobre estrategias para atacar problemas.
* Al atacar un ejercicio, tenga en cuenta la estrategia básica: visualización, diagramas y gráficos; conceptos y formulas relevantes; clasificación de variables; desarrollo algebraico; cálculo numérico; verificación de la respuesta; unidades y cifras significativas. Trabaje primero algebraicamente y deje lo numérico para el final.
* Únicamente después de esforzarse solo, busque ayuda para los ejercicios que no pueda resolver (con los compañeros, la sección de ejercicios, los profesores, la Clínica de Problemas, etc.). No deje ejercicios sin resolver.
* Participe activamente en las Secciones de Ejercicios (mientras más se participa más se aprovecha y mejor se prepara para el examen).
* Antes de los exámenes concéntrese en repasar los conceptos (y si tiene tiempo, los ejemplos y los ejercicios de tarea, pero no se trasnoche memorizando todo sin entender).
* En los exámenes, utilice bien el tiempo, resolviendo algebraicamente el problema, y dejando los cálculos numéricos para el final. Trabaje tan rápido como pueda, pero con cuidado. Si se complican los cálculos más allá de lo esperado, deténgase y reflexione.
Así como no se puede dominar un nuevo idioma con solo leer un libro de gramática, y así como se requiere de mucha práctica, igual es con la física. No se extrañe si continuamente aparecen conceptos o problemas que no domina. Lo normal es que se requieran repetidos estudios de la teoría y mucha práctica con problemas antes de dominar el tema. Lo importante es entender que no hay atajos ni substitutos, y que es indispensable un honesto esfuerzo individual de estudio. En todo caso, cuando se sienta frustrado, siempre recuerde que todo es cosa de práctica: con suficiente práctica, toda persona, tarde o temprano aprende física. Unos necesitan menos tiempo y algunos se vuelven peritos en el tema, pero todos al final aprendemos lo suficiente. Lo mejor es mantener una actitud positiva y disfrutar lo bonito de la física.